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Imposible no llorar mientras redactaba los agradecimientos en mi tesis. Cinco años que se me pasaron volando, pero que jamás se llevarán todos los recuerdos que guardo en el alma.
Agradecimientos
A mi madre, quien con su increíble abnegación me impulsa cada día a luchar por un futuro mejor que ambas nos merecemos.
A mi tía Petra, mi viejita, por que la amo como una madre y creo que jamás se lo he dicho.
A mi tía Elba, quien con su apoyo incondicional y sus sabios consejos y lecciones me enseñó a nunca perder el norte. Sin su brazo protector mi logro no hubiese sido posible.
A mi padre, quien orgulloso creyó en mí desde un comienzo.
Al amor, que siempre me acompañó, lejos o cerca, quien una noche del 2003 cuando las esperanzas no terminaban de nacer y ya comenzaban a perderse, me gritó eufórico mi primer U, U, UCV! Imposible olvidar.
A mis pangas, por compartir verdes y maduras, por regalarme incansables sonrisas y por recorrer juntos los senderos de lo que fue para mí un nuevo mundo, la Universidad. Por enseñarme una nueva dimensión de la amistad. Por llegar unidos hasta el final. Los quiero!
A mis profesores, sus enseñanzas me forjaron el inicio de un largo camino, una nueva visión de futuro personal y de país.
A mi UCV, mística, única e incomparable, grandiosa como sólo ella puede ser, bella por dentro y por fuera. Absurdo no amarla.
A Dios y al universo por conspirar para mejorar las cosas en los momentos más difíciles.
A Hila, quien con su energía desbordante alegró cada paso del gran final.
A mi hermano, a mi abuela, a mamá Carmina, a mis amigos y a todos los que de alguna manera creyeron desde siempre en mi perseverancia y me acompañaron en la lucha.
Gracias! Mil gracias infinitas y ancladas en el alma que no me cansaré de expresar.
Denisse P.
