lunes, 17 de agosto de 2009

Algo que distinguir....

De la Historia del Erotismo de Lo Duca.

"Entendemos por Sexología la ciencia de la sexualidad, es decir la
rama de la biología- en el sentido más amplio- que tiene por objeto el
conjunto de los hechos biológicos, y especialmente humanos, en relación directa con la noción de sexo.

La Sexualidad es el conjunto de hechos biológicos relacionados
con la generación, considerados no solamente fuera del individuo sino en el individuo mismo.

Por otra parte el instinto sexual comprende los hechos biológicos,
orgánicos y funcionales, fisiológicos y psíquicos, objetivos y subjetivos,
que traducen en el individuo una actividad vital o un impulso que,
cuando está suficientemente percibido por la conciencia o suficientemente
exteriorizado en el comportamiento, lleva a la inclinación hacia un individuo del otro sexo, inclinación que conduce (o debería conducir) al acoplamiento con goce específico. El instinto sexual da al hombre la más precisa expresión de sí mismo y lo une sólidamente a los fenómenos cósmicos, cuasi místicos, de la vida.

El deseo erótico no puede ser sino el deseo específico del otro sexo, que incluye la doble condición del objeto (el individuo del otro sexo o aparentemente del otro sexo) y del fin (el acto sexual).

La erótica es, pues, un elemento fundamental de lo sexual y caracteriza
un dominio biológico incluido en la sexualidad, aunque separándose
a veces en límites demasiado inciertos; esa noción de incertidumbre acrecienta las responsabilidades y las perspectivas de la erotología. El erotismo toma en cuenta hechos de orden subjetivo, de placer, de apetito o de necesidad más o menos claramente sexual, pero
también ligados al ejercicio de funciones comúnmente consideradas
como no sexuales. De todos modo, el contexto social, étnico, cultural
tiene una incidencia demasiado marcada para que el biólogo pueda
osar pronunciarse y salir de esos “límites inciertos”. Sabe que la educación, el lenguaje, la tradición, el nivel de civilización, todo el medio
psíquico, colaboran en las costumbres amorosas del Hombre; estimulan o inhiben, animan o prohíben, imponen o levantan `tabúes’, reprimen o liberan, inspiran el pudor o excitan la osadía.

En nuestra civilización, articulada todavía alrededor de tabúes
milenarios, el erotismo aclara esos estados más o menos obsesivos
creadores del deseo larvado del que se benefician la publicidad, la
prensa, el teatro y el cine. (Repetimos que cuando el sexo triunfa, comienza la pornografía y cesa el erotismo, que ya no tiene razón de ser.)

El erotismo, además de las preocupaciones sexuales patológicamente
acentuadas, engloba también, en psicoanálisis, la aptitud de
ciertas zonas del cuerpo para acompañarse de placer sexual no específico.

El erotismo, en el extremo límite de su sublimación, engendra un
estado general de tensión, una suerte de vibración interior propicia a
las creaciones del espíritu; esa noción interesa a todo el dominio del
arte.

La erotificación caracteriza la modificación de una excitación o
de una actividad a la que cambia en fuente probable de placer sexual,
como la erotificación de la angustia o de la obra de arte.

Esta aclaración no nos dispensa de señalar lo que debemos a la
filología, pero nos muestra, al mismo tiempo, su indigencia literaria"

sábado, 8 de agosto de 2009

Segunda Mortaja

Pequeña selección del inédito de Gilberto Prieto Celis, poemario bautizado recientemente en un homenaje póstumo...

La gravedad
sigue existiendo
por más que derogue
y exorcise
manzanas caídas

(Física pura)

La ilusión marchó
con su traje brillante

El lugar del embuste
está habitado por la nada
compacta
amarga

(Autoengaño)


Me arranco los embustes
a jirones...
Soy de nuevo este guiñapo

(Me arranco los embustes)

Mi suicidio
no será de versos largos,
quizás eliga un puente
(Angosturita, Tierra Blanca
o Campo Rojo) ....
Mi suicidio no será de versos largos

(Mi suicidio)

martes, 4 de agosto de 2009

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Con freno de mano.....

de errores se aprende... para eso estamos.