Siento... luego existo!!!

Nada mejor para comenzar que recordar, aprehender desde mi memoria aquello que me enseño a plasmarme con las letras.

Hace mucho tiempo dejé de hacerlo, dejé de expresarme verdaderamente pues pensé que estaba bien y que en algún momento la razón por la que empecé a escribir respondía a una inconformidad con mi vida....

Así fue como ya hace más de siete años empecé a desahogarme, aquí les dejo el encuentro genuino de una niña de catorce años y la hoja en blanco, el día en que nació mi siento, luego existo.

Hoy como siempre sola en un rincón tratando de pensar bien las cosas, pero creo que de tanto hacerlo siempre termino haciéndolas mal.
Es que esta enfermedad sin cura concida por mí, me está matando lenta y peor aún dolorosamente.
Ya no sé si estoy riendo o llorando, creo que de tanto hacerlo se han convertido en lo mismo.
Me gustaría tener a mi lado a una persona que me conociera lo suficiente como para darse cuenta de que me estoy muriendo.
Es que hasta aquellos que presumen conocerme y más aún comprenderme, no son más que ingenuos que no ven más que nada, su propia realidad, la que para ellos existe y viven fantaseando sin darse cuenta de la verdad...
Quisiera a alguien que me diera un abrazo sin necesidad de decirlo, lo necesito.
Pero que puedo hacer, soy así. Aún no sé como olvidar, aún sigo igual.
Creo que todo es la nada y en ella está contenido todo, lo pensado y lo aún no imaginado.
Pero después de todo sí he aprendido algo, a sentir más que pensar, pues allí está la vida, esa que me robo un poco todos los días.

Si "pienso, luego existo" es un principio de Descartes, mi final sería Sentir, para luego existir.